domingo, 22 de septiembre de 2013

Prefiero mil guerras contigo a otro invierno sin ti

'Y al final solo ocurre una cosa, que llega el puto invierno'

Ya nos los dijeron, y lo comprobamos cada año, pero lo cierto es que nunca nos cansaremos de recordar por Twitter, Facebook y demás redes sociales lo poco que nos gusta que se acabe el verano. Asociamos verano con libertad, buenos amigos y los mejores momentos que recordar de todo el año. Pero, amigos, no todo lo bueno es verano. Que llegue el invierno, y con eso me refiero a un nuevo curso, no significa que todo lo que se nos viene encima vaya a ser malo. Es cierto, comienzan las clases, dejamos lejos los pueblos y dormir hasta la hora de comer, los amores de verano pero, ¿y lo  bueno? Reencuentros con amigos que hace mil que no vemos, el valor para retomar amistades que creíamos perdidas después de algunos meses y el de dejar atrás las que creíamos verdaderas. Nada da tanto placer como el primer día que llegas a casa con la naricilla roja y los pies fríos, te metes en la cama y ¡paf!, se acabaron los problemas. 
"Este año ya si que me pongo en serio" ¿En serio a qué? Ahora me vais a decir que no se coge un buen jueves o un buen sábado de fiesta en invierno después de una dura semana con muchas más ganas que toda una semana entera de fiesta en verano. La vida.

Acabado el verano de mi vida, sin ninguna duda, un año más estoy segura de que tengo a los mejores. Hasta de las putadas que me has hecho este verano estoy agradecida. Feliz invierno, digo, comienzo de curso, o universidad, novatos. Pero ese ya es otro rollo.

María Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario